Lo señalaba el ministro de Gobierno, Jorge Franco quien calificó de “accidente” lo sucedido con tres integrantes de la Policía, involucrados en escuchas ilegales de un dirigente humanitario y un empresario, para advertir que “nosotros creemos que han sido perjudicados en su buena fe”. No obstante manifestó que “llevamos adelante los sumarios que están previstos en el reglamento policial, y desde un primer momento el Gobierno fue el primero que se puso al frente” para esclarecer lo sucedido. Adelantó que “se ha instruido a la jefatura de Policía para que se elabore un protocolo de procedimientos acerca de cómo actuar” en la relación con otras fuerzas de seguridad, indicando que Ciro James “era un integrante de la Policía federal con el que se venía trabajando en la resolución de distintos delitos, por lo que había algún margen de confianza que además es común entre las fuerzas de seguridad”. Confirmó que los tres policías involucrados permanecen en disponibilidad y señaló que “se ha actuado dentro de la ley. El juez dispuso que dos de ellos quedaran supeditados a la causa pero ordenó su liberación y este miércoles estamos esperando la decisión del juez (Norberto) Oyarbide sobre el otro policía misionero”.
Añadió que los policías son “integrantes de nuestra fuerza, personas de carne y hueso y desde la institución policial se va a tratar los problemas que son propios”. Recordó que “la policía es auxiliar de la Justicia y en ese marco actúa por orden de los jueces provinciales y nacionales, con los que también hay una relación de confianza. Convengamos también que hay normas de procedimiento a seguir”.
Infodia
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