Los cuatro incursionaron en el fútbol desde muy pequeños y en agosto participaron del torneo de Rafaela, en Santa Fe, donde salieron campeones tras disputar un partido ante la filial del Barcelona (Barza). Fue en ese evento donde los chicos fueron “descubiertos” por un representante de C y F Consultores, de Buenos Aires, que les habló de la posibilidad de acudir a clubes como Racing, Huracán, Barcelona, para que los prueben.
“Pudieron viajar gracias al IPLYC SE que nos cedió los pasajes y estuvieron en las instalaciones del Barcelona, que es una filial que se encuentra en Luján que toma a los chicos y los promueve, el que anda bien tiene chances de viajar a España”, explicó César Starna, padre de Nicolás.
Indicó que durante los entrenamientos en Capital Federal “los vieron muy bien, aunque les faltó un poco de preparación física, que allá es muy superior a la nuestra. Antes del regreso le dieron ciertas indicaciones y esta semana ya comenzaron con el gimnasio. Pero en cuanto al rendimiento de los cuatro en la cancha, fue muy bueno y tienen que volver en noviembre o diciembre”.
Añadió que “para nosotros es un orgullo que los chicos misioneros puedan integrar planteles de clubes de Buenos Aires. Acá practican de lunes a jueves en Atlético Misiones. Los lunes y miércoles hacen tarea física y gimnasio, y los días restantes se meten de lleno en el fútbol y competir en la Liga Posadeña”.
Comentó que de otras categorías hay chicos jugando en Buenos Aires pero “este año comienza la categoría 96, la menor de la AFA, entonces salen a buscar jugadores. De ahí en más es la suerte y el rendimiento de ellos”.
Ferreyra comenzó a jugar a los cinco años y se desempeña como mediocampista volante por izquierda. A su regreso contó que “realmente el predio, el lugar, es muy lindo y hay muchos chicos que son amigables. En casa soy el varón mayor y todos están orgullosos”, al igual que en la Epet 1, donde es alumno, y en su barrio, Villa Sarita. “Por supuesto que me quiero quedar”, asegura.
También esa es la idea de Starna, el más chico de la casa que comenzó a jugar a los siete años y es arquero. Este alumno del Colegio “Martín de Moussy” agregó que “por suerte la estatura me ayuda. Están todos orgullosos. Si tengo que ir lejos, me voy”.
Millán concurre al Madre de la Misericordia y es delantero por derecha. “Fueron tres días en los que pase re bien, fue muy linda la experiencia”, acota al tiempo de hacer un racconto de la estadía en Capital Federal. Quiroz es alumno del San Basilio y juega de cinco.
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