A poco más de 30 días de abrir sus puertas la Institución valora los logros obtenidos con los niños y adolescentes que concurren a diario.
Al cumplirse un mes de iniciadas las actividades en el Centro de Día -Centro de Prevención, Promoción y Atención Integral del Niño, Niña y Adolescente en Situación de Vulnerabilidad- pueden observarse los primeros resultados y, la satisfacción es bien grande, según cuentan quienes día a día trabajan con los conocimientos de cada uno pero sobre todo con el corazón y las mejores energías positivas para que cada niño y/o adolescente salga adelante junto a su familia.
La Institución depende de la Subsecretaría de Prevención de Adicciones y Control de Drogas del Ministerio de Salud Pública, a cargo de la Bqca. Alicia Renée Duarte y el Director es Samuel López, quienes junto a un equipo de profesionales interdisciplinarios llevan adelante este Proyecto de gran impacto social que, comenzó a plasmarse en la gestión del Ing. Carlos E. Rovira y se culminó con la actual gestión del Dr. Maurice F. Closs.
El edificio construido para tal fin –ubicado sobre las Avenidas López Torres y Comandante Rosales-, acondicionado para cada actividad que se realiza fue “tomando vida” con el correr de los días: las paredes comenzaron a dar muestras del trabajo hecho por varios de los concurrentes, los que a través del Taller Expresión Artística (por ejemplo) incorporaron color y mensajes. La música, la gimnasia y las risas en los juegos también hicieron lo propio.
En este primer mes 139 niños y adolescentes (mujeres y varones que tienen entre seis meses y 18 años) concurrieron en el horario de la mañana o de la tarde a la Institución, acompañados por sus familiares en busca de esperanza y ayuda –en algunos casos-. Y, por supuesto que es difícil hacer evaluaciones cuando se trata de considerar características y situaciones particulares de cada persona que fue admitida al Hogar, pero, las sonrisas, las mejoras que se reflejan en la escuela y en el estado personal de cada uno hablan de que se está avanzando de a poco pero con paso firme.
A las tareas concretas que se cumplen en el Centro se suman las visitas a los domicilios de los familiares de los niños y jóvenes para conocer más sobre los mismos y así brindarles apoyo en lo que necesiten y las visitas a las Instituciones Educativas a las que asisten con el objetivo de entablar un diálogo con los educadores y encontrar la mejor manera de ayudar a quienes lo requieran.
Por otra parte ya se pusieron en marcha convenios de trabajo en red con otras Instituciones Públicas y Asociaciones Civiles a los fines de optimizar la labor de todas las partes y de dar respuesta a las inquietudes de estos sectores. También se están implementando capacitaciones en conjunto con Instituciones Educativas en la sede, posibilitando así que el personal continúe con su capacitación en todo lo referido a cuestiones de la niñez y la adolescencia.
En fin, se podrían seguir enumerando cuestiones y acciones –todas valiosas-, pero, más que cifras y estadísticas se puede decir que un sueño se hizo realidad, el Centro de Día vino a ocupar un espacio fundamental en la sociedad, un ejemplo de gestión de trabajo interdisciplinario que merece el apoyo y el acompañamiento no solo del Estado Provincial y Municipal –como ya lo tiene- sino de cada uno de los ciudadanos, personas que desde el lugar donde estén pueden hacer mucho por los niños y adolescentes que se encuentren en situación de riesgo o vulnerabilidad.
Al cumplirse un mes de iniciadas las actividades en el Centro de Día -Centro de Prevención, Promoción y Atención Integral del Niño, Niña y Adolescente en Situación de Vulnerabilidad- pueden observarse los primeros resultados y, la satisfacción es bien grande, según cuentan quienes día a día trabajan con los conocimientos de cada uno pero sobre todo con el corazón y las mejores energías positivas para que cada niño y/o adolescente salga adelante junto a su familia.
La Institución depende de la Subsecretaría de Prevención de Adicciones y Control de Drogas del Ministerio de Salud Pública, a cargo de la Bqca. Alicia Renée Duarte y el Director es Samuel López, quienes junto a un equipo de profesionales interdisciplinarios llevan adelante este Proyecto de gran impacto social que, comenzó a plasmarse en la gestión del Ing. Carlos E. Rovira y se culminó con la actual gestión del Dr. Maurice F. Closs.
El edificio construido para tal fin –ubicado sobre las Avenidas López Torres y Comandante Rosales-, acondicionado para cada actividad que se realiza fue “tomando vida” con el correr de los días: las paredes comenzaron a dar muestras del trabajo hecho por varios de los concurrentes, los que a través del Taller Expresión Artística (por ejemplo) incorporaron color y mensajes. La música, la gimnasia y las risas en los juegos también hicieron lo propio.
En este primer mes 139 niños y adolescentes (mujeres y varones que tienen entre seis meses y 18 años) concurrieron en el horario de la mañana o de la tarde a la Institución, acompañados por sus familiares en busca de esperanza y ayuda –en algunos casos-. Y, por supuesto que es difícil hacer evaluaciones cuando se trata de considerar características y situaciones particulares de cada persona que fue admitida al Hogar, pero, las sonrisas, las mejoras que se reflejan en la escuela y en el estado personal de cada uno hablan de que se está avanzando de a poco pero con paso firme.
A las tareas concretas que se cumplen en el Centro se suman las visitas a los domicilios de los familiares de los niños y jóvenes para conocer más sobre los mismos y así brindarles apoyo en lo que necesiten y las visitas a las Instituciones Educativas a las que asisten con el objetivo de entablar un diálogo con los educadores y encontrar la mejor manera de ayudar a quienes lo requieran.
Por otra parte ya se pusieron en marcha convenios de trabajo en red con otras Instituciones Públicas y Asociaciones Civiles a los fines de optimizar la labor de todas las partes y de dar respuesta a las inquietudes de estos sectores. También se están implementando capacitaciones en conjunto con Instituciones Educativas en la sede, posibilitando así que el personal continúe con su capacitación en todo lo referido a cuestiones de la niñez y la adolescencia.
En fin, se podrían seguir enumerando cuestiones y acciones –todas valiosas-, pero, más que cifras y estadísticas se puede decir que un sueño se hizo realidad, el Centro de Día vino a ocupar un espacio fundamental en la sociedad, un ejemplo de gestión de trabajo interdisciplinario que merece el apoyo y el acompañamiento no solo del Estado Provincial y Municipal –como ya lo tiene- sino de cada uno de los ciudadanos, personas que desde el lugar donde estén pueden hacer mucho por los niños y adolescentes que se encuentren en situación de riesgo o vulnerabilidad.
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