Misiones puede dar un anticipo de octubre

Por SUSANA VLAU
Especial para Clarín


Si se quiere saber cuál será el resultado de las elecciones presidenciales norteamericanas hay que poner el foco en Ohio , uno de los 50 estados de la Unión, emporio industrial y agrícola del país.

Ohio trata de recuperarse hoy de la decadencia de las maquinarias, de los equipos obsoletos, del colapso industrial que convirtieron ese potente “cinturón manufacturero” que lo engarzaba a Pennsylvania, Michigan e Indiana, en el “rust belt”, el “cinturón oxidado” del país.

Norteamericanos blancos, afroamericanos, alemanes, irlandeses configuran un paisaje social (el de los “auténticos norteamericanos”) de casi once millones y medio de habitantes que reproducen a escala el pensamiento, el sentimiento, el pulso y la temperatura política de la mayoría de la nación.

Ohio es el más decisivo de los “swinging states”, los estados donde ni republicanos ni demócratas tienen la vaca atada y a los que se dirigen los esfuerzos y los recursos electorales. Como se vote en Ohio, dice la tradición, votarán los Estados Unidos.

Lo que pocos saben es que, para quienes hilan fino en la política argentina,también Misiones tiene la virtud de ser el reflejo de lo que ocurra con el sufragio a nivel estatal. Desde el retorno a la democracia, aseguran, y si coinciden las elecciones a gobernador con las nacionales, el resultado obtenido en la provincia es similar al que se verifica en el recuento global.

Eso pasó en 1983 y en 1995. En 1999 las elecciones se desdoblaron. El aspirante justicialista a la gobernación logró el 54 por ciento de los votos y superó al del radicalismo por 14 puntos. No obstante, cuarenta y cinco días más tarde, en las elecciones nacionales, el peronismo se derrumbaba y arañaba apenas un punto más que la fórmula Fernando De La Rúa-Carlos “Chacho” Alvarez (46 a 45).

“Eso prueba que la tendencia a coincidir se mantiene” , insisten entusiasmados los misioneros.

La explicación del fenómeno es verosímil: en la costa del Paraná, señalan, desde Posadas a Iguazú se registra una notable influencia paraguaya y eso la asemeja al conurbano bonaerense; en la costa del Uruguay, en cambio, de Andresito a Apóstoles, la inmigración ha sido alemana, ucraniana, polaca, brasilera. En Misiones, igual que en Ohio, la multiplicidad cultural es una reverberación de la Argentina entera.

Por eso mismo se han leído con atención los números de una encuesta domiciliaria realizada en todo el territorio misionero, sobre un universo de 1.500 casos, tomados de un padrón de entre 600 mil y 700 mil votantes y una población que, de acuerdo al último censo, bordea el millón cien mil habitantes. Dibujados tres escenarios posibles, la Presidente supera a sus contrincantes , cualquiera sea la combinación de nombres: en el primero, su performance es de 37 puntos frente a 17 de Eduardo Duhalde, 23 de Julio Cobos y 9 de Pino Solanas; en el segundo, aparece con 34,5, junto a Mauricio Macri con 27, Cobos con 19 y Solanas con 7: en el tercero, Cristina Fernández sube ligeramente a 35, Duhalde se mantiene con 17, irrumpe Ricardo Alfonsín con 26 y Solanas vuelve a recuperar sus 9 puntos.

Los expertos en sondeos matizan las cifras con dos elementos de importancia capital: el estudio se llevó a cabo entre el 23 y el 29 de noviembre y fue previo a los sucesos del Parque Indoamericano y a la lucha por billetes en los cajeros automáticos que colocaron en la pendiente tanto a la imagen presidencial como a su intención de voto. Otro dato enciende las l uces amarillas en las planillas de cálculo del oficialismo y mostraría a la Presidente en serias dificultades : si los conflictos suscitados en las postrimerías del 2010 minaron la ilusión de un triunfo indiscutible en primera vuelta, la celebración de alianzas, como en el caso del Peronismo Federal y el PRO sumaría y unificaría buena parte de la intención de voto que hoy se encuentra dispersa en el relevamiento misionero.

Otro tanto ocurriría luego de las internas de la Unión Cívica Radical y de su eventual asociación con el socialismo que, en la provincia, colecta un persistente 3 por ciento de los sufragios. La especulación está plagada de condicionales. Sin embargo, es un hecho que los aspirantes del radicalismo se alinearán tras el nombre que surja de la consulta interna y de las primarias. Y para el peronismo disidente un frente con el macrismo es número puesto. “Sin nosotros Mauricio no llega. Y si gana él la cabeza de la fórmula, los nuestros lo van a votar igual. No hay que olvidarse que los peronistas somos muy peronistas hasta tres meses antes de los comicios.

Después, lo que queremos es ganar . En 1972, Perón cambió el Frecilina por el Frejuli porque Ricardo Balbín no aceptó su ofrecimiento. El 23 de diciembre se fue a Paraguay a pasar las fiestas con Alfredo Stroessner sin animarse a revelar en qué alternativa estaba pensando. A los dos meses y medio anunció que el binomio era Cámpora- Solano Lima. Además, si nos va mal, siempre será mejor perder en agosto contra un aliado que en octubre contra el kirchnerismo”.

En ese esquema, el duhaldismo aportaría la estructura, porque “Macri no camina las provincias y no tiene concejales. Expresa a sector amplio del espacio opositor, pero la oposición a Cristina en el peronismo es Duhalde”. Eso sí, nadie imagina al bonaerense como segundo del ingeniero: si pierde, será senador, intuyen en su entorno.

En los bares de Posadas y de Apóstoles las discusiones en torno del cierre del Canal 4 de televisión, ordenado por el mismo juez federal que hizo detener al padre de la jueza María José Sarmiento durante el conflicto por las reservas del Banco Central, se alternan con el comentario de los resultados de la encuesta reciente. Todos saben que, en octubre, por tercera vez en treinta años, la provincia volverá a elegir gobernador y presidente el mismo día y dará una nueva oportunidad para verificar si se cumple la regla. Aseguran que así será porque siempre ha ocurrido, aunque los detractores de la teoría de la coincidencia argumenten que su fiabilidad es tan grande como la de la prueba del pulgar.

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