La fuerza del cauce quebró por completo la estructura terminada de 90 metros. También la base de dos puentes entre El Palomar y Villa Urquiza
Las obras de canalización del arroyo Vicario que se estaban llevando a cabo entre las avenidas Uruguay y Rademacher, deberán realizarse desde el comienzo, según las primeras evaluaciones del comité de investigación, tras los daños producidos por el desborde del cauce el pasado sábado a causa de la tormenta que se abatió en esta capital provincial.
La canalización del arroyo fue planificado en su primera etapa sobre 400 metros en medio de los barrios El Palomar y Villa Urquiza, en donde inclusive se proyectaron y se iniciaron sus bases, dos puentes para el paso vehicular y de los peatones.
Los trabajos que se iniciaron hace unos tres meses, fueron anunciados que tendrían un plazo de 6 meses de ejecución, con una inversión de 6.000.000 de pesos.
“Tiene un estado deplorable, confiamos en que se corrija lo suficiente”, había dicho uno de los funcionarios de Vialidad Provincial, en el momento de largar la obra.
El sábado pasado antes del mediodía, el caudal de agua del arroyo arrasó con las grandes placas de hormigón armado y todas las previsiones quedaron de lado. El agua rápidamente ganó calles, veredas y viviendas. Los ingenieros de Vialidad Provincial y la Municipalidad, evalúan desde ayer los daños y las obras a rehacer, ya que las tormentas siguientes (el mismo sábado y el domingo) no dieron siquiera la posibilidad de intervenir en el mismo día del segundo daño importante que sufre la ciudad a causa de los reiterados temporales.
La Dirección Provincial de Vialidad (DPV) informó ayer que se produjo un desplazamiento de los primeros 90 metros de la estructura de la canalización del arroyo Vicario, entre la calle Líbano y la avenida Uruguay.
Se explicó que los más de 50 milímetros de agua caída en poco más de media hora, y debido a las condiciones de escurrimiento que concurren al arroyo de las chacras vecinas, fueron suficientes motivos para desmoronar la estructura de hierro y cemento que iba avanzando a ritmo sostenido.
De acuerdo a lo informado por Vialidad, la fuerza del arroyo fue tal que el agua fue socavando la base de la canalización hasta levantarla por completo junto a las paredes de contención de ambos lados. “Eso ocurrió también debido a que la obra se halla en una etapa constructiva que no es la definitiva”, se detalló.
Comisión de Investigación
La Dirección Provincial de Vialidad designó una comisión de investigación de la situación producida, la que realizará las evaluaciones del caso y las pericias correspondientes tomando en cuenta las condiciones de las en que la obra se encontraba antes de la tormenta y el desborde y cómo deberá continuar la ejecución de la obra.
Una vez que se tomen los datos de la prueba en la zona de la alteración y los relevamientos correspondientes, en forma inmediata se realizarán las adecuaciones necesarias de la zona de obra de manera que se garanticen las condiciones de seguridad y tranquilidad para los vecinos de la obra.
Precisamente, ayer, a media mañana, varios fueron los vecinos que recibieron con gritos y quejas a los ingenieros y obreros del municipio y de la DPV, ya que lo vivido el sábado por el desborde pese a la obra, fue prácticamente como cuando el cauce estaba sin cuidados ni mantenimientos.
Mientras se recolectaban los primeros peritajes sobre las estructuras quebradas, los ingenieros municipales y provinciales no dudaron en asegurar que la obra, deberá hacerse otra vez por completo.
(El Territorio)
Las obras de canalización del arroyo Vicario que se estaban llevando a cabo entre las avenidas Uruguay y Rademacher, deberán realizarse desde el comienzo, según las primeras evaluaciones del comité de investigación, tras los daños producidos por el desborde del cauce el pasado sábado a causa de la tormenta que se abatió en esta capital provincial.
La canalización del arroyo fue planificado en su primera etapa sobre 400 metros en medio de los barrios El Palomar y Villa Urquiza, en donde inclusive se proyectaron y se iniciaron sus bases, dos puentes para el paso vehicular y de los peatones.
Los trabajos que se iniciaron hace unos tres meses, fueron anunciados que tendrían un plazo de 6 meses de ejecución, con una inversión de 6.000.000 de pesos.
“Tiene un estado deplorable, confiamos en que se corrija lo suficiente”, había dicho uno de los funcionarios de Vialidad Provincial, en el momento de largar la obra.
El sábado pasado antes del mediodía, el caudal de agua del arroyo arrasó con las grandes placas de hormigón armado y todas las previsiones quedaron de lado. El agua rápidamente ganó calles, veredas y viviendas. Los ingenieros de Vialidad Provincial y la Municipalidad, evalúan desde ayer los daños y las obras a rehacer, ya que las tormentas siguientes (el mismo sábado y el domingo) no dieron siquiera la posibilidad de intervenir en el mismo día del segundo daño importante que sufre la ciudad a causa de los reiterados temporales.
La Dirección Provincial de Vialidad (DPV) informó ayer que se produjo un desplazamiento de los primeros 90 metros de la estructura de la canalización del arroyo Vicario, entre la calle Líbano y la avenida Uruguay.
Se explicó que los más de 50 milímetros de agua caída en poco más de media hora, y debido a las condiciones de escurrimiento que concurren al arroyo de las chacras vecinas, fueron suficientes motivos para desmoronar la estructura de hierro y cemento que iba avanzando a ritmo sostenido.
De acuerdo a lo informado por Vialidad, la fuerza del arroyo fue tal que el agua fue socavando la base de la canalización hasta levantarla por completo junto a las paredes de contención de ambos lados. “Eso ocurrió también debido a que la obra se halla en una etapa constructiva que no es la definitiva”, se detalló.
Comisión de Investigación
La Dirección Provincial de Vialidad designó una comisión de investigación de la situación producida, la que realizará las evaluaciones del caso y las pericias correspondientes tomando en cuenta las condiciones de las en que la obra se encontraba antes de la tormenta y el desborde y cómo deberá continuar la ejecución de la obra.
Una vez que se tomen los datos de la prueba en la zona de la alteración y los relevamientos correspondientes, en forma inmediata se realizarán las adecuaciones necesarias de la zona de obra de manera que se garanticen las condiciones de seguridad y tranquilidad para los vecinos de la obra.
Precisamente, ayer, a media mañana, varios fueron los vecinos que recibieron con gritos y quejas a los ingenieros y obreros del municipio y de la DPV, ya que lo vivido el sábado por el desborde pese a la obra, fue prácticamente como cuando el cauce estaba sin cuidados ni mantenimientos.
Mientras se recolectaban los primeros peritajes sobre las estructuras quebradas, los ingenieros municipales y provinciales no dudaron en asegurar que la obra, deberá hacerse otra vez por completo.
(El Territorio)
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