Fue este jueves por la tarde en el barrio Los Paraísos de Posadas. El fuego se inició en un rincón de la “casa maldita” y la terminó destruyendo. El dueño de casa, un anciano de 83 años que vive con su hija y una nieta, sospecha que fue un duende el que provocó el desastre, en venganza por haber cortado un bananal donde se refugiaba el supuesto personaje mitológico.
La historia ya trasciende los límites de la imaginación y cautiva la atención popular de los posadeños.
Lo que empezó como un caso de asombrados, de aparecidos o de fenómenos paranormales, desembocó en una inexplicable historia de mitos y leyendas de la región. Los Ojeda padecieron este jueves el incendio casi total de su humilde vivienda del barrio Los Paraísos. Y el más anciano de ellos y su pequeña nieta le echan la culpa del siniestro al “duende de la banana”.
Una historia de creer o reventar. Lo cierto es que este jueves por la tarde, el fuego –de origen desconocido- en la casa de Domingo Ojeda fue con más intensidad y terminó por desatar un voraz incendio, descontrolado, que consumió totalmente la morada de madera y chapa.
Domingo Ojeda, de 83 años, el mismo que ayer denunció la presencia de fantasmas en su casa, ahora afirma que el responsable de su calvario es un duende, que se tomó venganza, por haberle cortado el bananal donde el supuesto personaje mitológico se refugiaba.
La historia ya trasciende los límites de la imaginación y cautiva la atención popular de los posadeños.
Lo que empezó como un caso de asombrados, de aparecidos o de fenómenos paranormales, desembocó en una inexplicable historia de mitos y leyendas de la región. Los Ojeda padecieron este jueves el incendio casi total de su humilde vivienda del barrio Los Paraísos. Y el más anciano de ellos y su pequeña nieta le echan la culpa del siniestro al “duende de la banana”.
Una historia de creer o reventar. Lo cierto es que este jueves por la tarde, el fuego –de origen desconocido- en la casa de Domingo Ojeda fue con más intensidad y terminó por desatar un voraz incendio, descontrolado, que consumió totalmente la morada de madera y chapa.
Domingo Ojeda, de 83 años, el mismo que ayer denunció la presencia de fantasmas en su casa, ahora afirma que el responsable de su calvario es un duende, que se tomó venganza, por haberle cortado el bananal donde el supuesto personaje mitológico se refugiaba.
(Misiones Cuatro)
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