Asamblea de empleados legislativos repudió a la conducción de APL

Más de 600 empleados de la Cámara de Representantes se autoconvocaron esta mañana en los pasillos del edificio legislativo para repudiar el accionar de la titular de APL, Estela Figueredo. En una asamblea cargada de alto valor emotivo los agentes de ese Poder manifestaron su apoyo al presidente del Parlamento, Carlos Rovira, y cuestionaron a la gremialista en el marco de las declaraciones en las que intenta vincular al diputado en la causa por las escuchas telefónicas.
“No sabemos qué intereses políticos pueden haber detrás de todo esto; como empleados legislativos no entendemos esa actitud que asumió la gremialista, porque ella como secretaria general tendría que estar del lado de todos los trabajadores, tendría que bregar por los derechos del trabajador, y acompañar la gestión del presidente, que está haciendo cosas buenas por nosotros”, afirmó Marcelo Benítez, uno de los oradores.
“Figueredo, en cambio, está siempre enfrentándose a la patronal, acusando de falta de diálogo, de persecución, y ella misma junto a los que integran su comisión directiva fueron los que cortaron el diálogo con el señor presidente”, agregó.
Otro trabajador, Rolando Olmedo, manifestó que “en forma masiva se va a realizar una desafiliación del gremio, porque acá queda totalmente demostrado el apoyo al presidente de la institución”.
El agente Miguel Szumkoski -en tanto- resaltó los beneficios otorgados por el actual presidente, resaltando que “desde que entró Rovira hasta ahora hemos tenido nueve aumentos y dos recategorizaciones masivas para todo el personal, mientras que este gremio se dedicaba a pedir recategorización solamente para 180 personas”.
Micrófono abierto
Bajo la modalidad de micrófono abierto la participación en la asamblea estuvo signada por el pluralismo y la diversidad de voces que se hicieron escuchar. “Es la primera vez que veo a un gremio que ataca al personal, cuando tendría que ser al revés”, aseveró una empleada, mientras que otro trabajador explicó que “ahora podemos capacitarnos, estudiar en el Instituto Saavedra accediendo a carreras con becas del 100 por ciento, y cursos en la Universidad Católica de Santa Fe”.
“Tengo más de 20 años de antigüedad y puedo expresarme como realmente quiero; esto lo he logrado gracias a la gestión de Rovira, porque anteriormente lo único que me dejaban hacer era acarrear papeles y portafolios, y no teníamos derecho de opinar ni de hablar. Gracias a Rovira mis hijos comen, estudian y pueden tener una salud digna”, comentó emocionado un antiguo empleado cuyas palabras encendieron la ovación de la multitud.
Los asambleistas acordaron finalmente rubricar un documento repudiando la actitud de Figueredo, y