La falta de políticas públicas también nos mata

Por: Horacio Spallanzani, Diputado Provincial U.C.R.

Con lamentable frecuencia, algún suceso trágico con alta trascendencia mediática, nos conmueve como sociedad; por sus características, por la cercanía con las personas involucradas, por la magnitud del daño irreparable.

Hace unos días, un accidente vial en la provincia de Corrientes tuvo el trágico saldo de siete personas muertas y varias decenas de heridos. Entre ellos varios comprovincianos.

Muchos de nosotros transitamos asiduamente por el lugar donde ocurrió el accidente y nos identificamos en el riesgo que representa cada viaje.

Es entonces cuando buscamos motivos, responsables y se improvisan futuras medidas que nunca se implementan.

Esto sucede porque faltan políticas públicas por parte del Estado.

La ruta 14, denominada “la ruta de la muerte”, es en realidad una ruta obsoleta, angosta, en mal estado, sin banquinas pavimentadas y que en suma es propicia para los accidentes, además de la falta de educación vial de los conductores, tantas veces pregonada.

Se esta construyendo en el mismo lugar una autovía, comenzada hace unos años, pero que no tiene actualmente un ritmo de trabajo que haga prever en un futuro cercano su finalización, aunque sea del tramo que se extiende de Paso de los Libres a 4 bocas, unos 100 kilómetros aproximadamente. La lentitud en el avance de la obra resulta exasperante.

Si tenemos en cuenta que la obra de la autopista Rosario-Córdoba, finalizada recientemente, demoró décadas para ejecutar 420 km., el panorama para la denominada Autovía del MERCOSUR (R.N. 14) no es muy alentador. Las obras marchan al ritmo de los vaivenes de la economía y las decisiones políticas, mezcladas con falta de transparencia y de eficiencia, hace de los presupuestos y los plazos, algo ilusorio.

El sistema vial de un país es como el sistema circulatorio para las personas. Debe ser el medio para un transporte eficiente y seguro para el desarrollo de todas las regiones del país en forma integrada y solidaria.

Las rutas obsoletas contribuyen a que tengamos más de 9.000 muertos y 100.000 lesionados por año, nos obligan a circular de contramano para adelantarnos a otro vehículo o a enfrentarnos sin posibilidad de reacción cuando se produce un desvío involuntario de quien viene de frente.

Los choque frontales en ruta son los responsables del 66% de las muertes y si le sumamos otros factores como cruces a nivel, falta de banquina pavimentada, animales sueltos entre varios; el porcentaje se eleva al 75%.

Los muertos y lesionados, ocasionan además del dolor, un gasto para el estado de 5.000 millones de dólares por año.

Con una Red Federal de Autopistas Inteligentes se evitarían 7 de cada 8 muertes y la misma proporción de heridos.

La Fundación Metas Siglo XXI ha presentado, hace varios años, un proyecto para ejecutar 13.000 km de Autopistas en 10 años, plazo en que el parque automotor se duplicará.

Se propone promover la descentralización, el turismo y el desarrollo económico de manera más equilibrada con la infraestructura específica para el tránsito seguro.

El proyecto impulsado por Guillermo Laura, prevé un financiamiento sin aporte estatal, a través de un impuesto a los combustibles de menos de 3 centavos por litro, sin peaje, sin costo financiero, a pagar al contado luego de construido, directamente a las empresas constructoras, por parte de las petroleras; sin intervención del gobierno que solo debe controlar la correcta ejecución de los trabajos y sin generar deuda alguna.

Actualmente el gobierno ya recauda por impuesto a los combustibles más de 4.000 millones de dólares por año, que le permitirían ejecutar 2.000 km. de autopistas anualmente. Pero no lo hace.

La tecnología, recursos humanos y materiales a emplear para estas obras es totalmente nacional; a diferencia del proyecto del “Tren Bala” que requería financiamiento, tecnología y recursos esencialmente extranjeros.

Si es posible hacer este proyecto de la Red Federal de Autopistas, que resulta a todas luces necesaria y conveniente en su modelo de gestión. Por que no se encara este tema seriamente por parte del gobierno?

Será: Negligencia? Ignorancia? Otras prioridades políticas? O será que el gobierno no tendría el manejo de la caja para distraer los fondos a su antojo, con las consecuencias que la realidad actual nos revela?

Esta cuestión es solo una muestra, que se repite en otras áreas, también con la consecuencia del costo humano y económico, que la falta de políticas públicas de fondo nos genera a todos habitantes de esta bendita Patria.


Ing. Horacio Spallanzani, Dip. Prov. UCR

Comentarios