Con el voto del Pro, concejales avalan el veto del intendente al incremento presupuestario

Los opositores habían solicitado 3.600.00 pesos, pero la nueva mayoría oficialista autorizó sólo $1.078.781, para terminar el año. Apoyaron a Franco y se quebró el Interbloque opositor por voto de dos ediles del PRO

Los ediles de esta ciudad determinaron ayer por mayoría simple apoyar al Veto Nº 1602 del intendente Orlando Franco, para no dar al Concejo Deliberante la ampliación presupuestaria del Deliberativo para el actual ejercicio.
El veto implicó que de los 3.600.00 pesos que se había solicitado desde el Cuerpo, sólo se van a girar 1.078.781 pesos para el presente año. Esa suma alcanzaría a pagar los sueldos de los trabajadores de noviembre, incluso con las mejoras salariales concretadas. Pero con ese monto no se garantiza la efectividad de los haberes correspondientes a diciembre.
En el marco de los acalorados debates se pudo escuchar denuncias cruzadas y pases de factura entre la oposición y el oficialismo que databan de la elección de autoridades del Concejo en diciembre del año pasado (Ver: En veremos). Con el resultado de la votación “metieron presión para saber cómo y cuándo vamos a cobrar los sueldos de diciembre, claro de acuerdo a qué ocurrirá en la elección de las autoridades del Concejo”, aseveró un empleado del Deliberativo. Otros a la hora de explicar el voto de parte de los ediles opositores que acompañaron a la Renovación, hablaron de “extorsión judicial, a causa de la catarata de juicios que se vendrían si el Concejo no avalaba la decisión del Ejecutivo, porque se podría plantear un conflicto de poderes y allí tendría que decidir el Superior Tribunal de Justicia”.



Votación 
Una nueva mayoría parlamentaria, compuesta por los integrantes del bloque renovador, el 20 de Febrero y los dos macristas del Pro (Ana María Irrazábal y José Almirón), consiguió que se hiciera caso a los designios del jefe comunal renovador para vetar ampliar el presupuesto del Cuerpo Deliberativo, cuestión prohibida de acuerdo al Artículo 158 de la nueva Carta Orgánica, según la oposición. Ello se produjo en una maratónica sesión que se extendió desde las 9 hasta pasadas las 15:30; en una reñida votación en la que se impuso el oficialismo por ocho votos contra seis. Así se habría puesto punto final a la mayoría conseguida por el Interbloque opositor, integrada por justicialistas, radicales y oficialistas críticos, que consiguió a fines del año pasado elegir a la renovadora disidente, Felisa Gottschalk, como la actual presidente del Concejo. Uno de los conocedores de los pasillos advirtió “es el principio del fin del Interbloque, y el nacimiento de una nueva mayoría, donde macristas votan a la par de kirchneristas”. Algunos empleados sostuvieron “que nos están usando de títeres en la puja que está teniendo el Legislativo con el Ejecutivo, están jugando con nuestras necesidades”.



Posiciones 
En el marco de la discusión por el Expediente Nº 2317, existían dos dictámenes emanados de la labor conjunta de las Comisiones de Hacienda y Presupuesto y la de Legislación General: uno por la mayoría con la firma de seis concejales para desechar in límine (que significa con carácter previo, o antes que un juicio se inicie) el veto del Departamento Ejecutivo Municipal (DEM), iniciativa apoyada por la totalidad de la mesa directiva de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Seccional Misiones. Otro por la minoría con la firma de dos ediles renovadores.
A la hora de las consideraciones, Aníbal Fortte explicó que “de aprobarse el veto puede marcar un antecedente muy negativo para las futuras administraciones, se está violando la Carta Orgánica y se está delegando otra facultad del Concejo al Ejecutivo, y se trata de una competencia exclusiva de los ediles. Es otra estrategia para tratar de poner en contra a los empleados del Concejo con la presidencia”. También marcó la llamativa falta de firmas imprescindibles de funcionarios municipales en el respectivo escrito oficial como causal de nulidad.
Mientras que el edil Carlos Báez fundamentó que “se puede vetar la ordenanza porque no es el presupuesto, es sólo una adecuación del mismo, además se debe tener en cuenta los recursos con los que cuenta la administración municipal para dar los aumentos salariales”.
A su turno, Hernán Damiani expresó que “esto es un acto de nulidad absoluta porque este veto no reúne las condiciones mínimas legales y formales, ni debería motivar una discusión. El veto se usó este año para adoctrinar a la oposición y para impedir las decisiones tomadas por la mayoría de los ediles”. Mientras que Ricardo Skanata dijo es “vergonzante cómo se está jugando y extorsionando desde el Ejecutivo a los ediles y a los trabajadores municipales”.
Al decir de Ramón Velázquez, “me voy con un trago muy amargo porque se violó el contenido de la Carta Orgánica. Nadie se hace responsable, pero yo sí voy a poder caminar con la frente alta por las calles posadeñas”.
Antes de esa votación trascendental, se aprobó lo actuado por los ediles durante la jornada del miércoles de esta semana, para destrabar la situación salarial de los empleados del Poder Legislativo local. En esa oportunidad estaba como titular del Concejo el vice-presidente primero, Skanata, y la mayoría de los 14 concejales dio el visto bueno del accionar del citado referente justicialista. Así se puso fin a varios días de paro y de movilizaciones de los empleados legislativos de la capital de Misiones.
Luego de los prolongados debates, Fortte propuso que se concrete una sesión extraordinaria el lunes venidero para analizar cómo se van a pagar los sueldos de diciembre, cuestión no contemplada luego del veto de Franco. Pero la iniciativa no prosperó.



Juramentos y edificaciones 
Con antelación al inicio de la sesión ordinaria número 36, los ediles que no habían jurado la nueva Carta Orgánica posadeña aprovecharon la situación para cumplir con ese mandato constitucional. Ese fue el caso de Gottschalk, Fortte, Skanata, Damiani, Gabriel Nielsen, Velázquez, Irrazábal y Almirón. Fueron acompañados en tal acto la Defensora del Pueblo, Graciela Escalante. Los integrantes del bloque oficialista habían concretado ese juramento la semana pasada, en la misma ocasión que lo hicieron los convencionales constituyentes.
Otra de las particularidades de la sesión se dio en la distribución de panfletos anónimos contra la persona del edil Almirón, “por haber vendido su voto y su banca a la Renovación”, de acuerdo a los escritos que se distribuyeron ayer.
Además se aprobó en la ante-última sesión la modificación del Código de Edificación para prohibir nuevas construcciones de edificios de más de tres pisos en la zona de Villa Sarita, al ser declarado el lugar como zona residencial. Vecinos de ese barrio se hicieron presentes en el recinto para apoyar las gestiones encabezadas por la Defensora del Pueblo.





En veremos

Luego de la votación de ayer se abre un nuevo panorama de cara a la elección de autoridades del ConcejoDeliberante de Posadas.
Si hasta el momento la única descartada era la propia actual presidente, Felisa Gottschalk, ahora se abre un panorama distinto ante el hecho consumado de las últimas votaciones.
Con el Interbloque en momentos difíciles, la Renovación podría retomar el control de la presidencia que perdió luego de varias decisiones criticadas del titular de su bloque en el Concejo, Miguel Pintos. Pero el elegido no vendría del riñón íntimo del oficialismo, sino que sería un referente que sintió las mieles de la victoria en los comicios legislativos de la mano del PRO misionero.

Fuente: El Territorio

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