La Policía detuvo a 20 personas tras descomunal pelea en el barrio Laurel

Unos 40 vecinos de la chacra 125 empezaron a pelear por la música a alto volumen. Al llegar la Policía fueron atacados con palos, piedras y hasta escucharon disparos. Luego, entre quince efectivos, pararon la trifulca


La música puede ser un factor de unión, de paz. Pero a altos volúmenes, en un barrio donde muchos quieren descansar, puede traer muchos problemas. Eso sucedió ayer a la mañana en la chacra 125 de avenida Alem casi Monseñor de Andrea, donde problemas acústicos mezclados con alcohol generaron una batahola descomunal donde hubo palos, piedras y hasta disparos. Por este enfrentamiento fueron detenidas 20 personas entre mujeres, hombres y menores de edad. La Policía realizó el operativo con cinco móviles y cerca de quince efectivos quienes, conociendo ya la fama de la zona, lograron cercarlos y detener a los causantes antes de que se encerraran, como en ocasiones anteriores, dentro de sus casas.
La vivienda donde ocurrió el gran desorden, por el que diez vecinos realizaron una denuncia conjunta, se encuentra al lado de otras casillas sobre la vereda y la calle 125. Más allá de la situación habitacional, ayer a las 7, estos moradores atacaron a la Policía cuando fue a atender una denuncia por una pelea descomunal.
Tras las detenciones, los pesquisas incautaron en el lugar, donde funciona un kiosco, unas 20 botellas abiertas de bebidas alcohólicas, casi diez piedras de considerables dimensiones que les arrojaron y más de cinco palos con los que los amenazaron.



Música y alcohol

Cuando clareaba el día de ayer en el barrio Laurel, según averiguó El Territorio, en la casa que obstruye la calle 125 en su intersección con Alem, había cerca de 40 personas y, como casi todas las noches, estaban tomando bebidas alcohólicas y escuchando música a todo volumen.
Pero en un momento, dos vecinos decidieron ir a presionar a los dueños de casa para que cortaran la música y terminaran con el escándalo, momento en que se escucharon disparos o, como dicen algunos del lugar, cohetes que “suenan como tiros”. Luego una mujer empezó a gritar y algunos vecinos aledaños pensaron que la habían herido a disparos.
Ante esta situación, otra vecina llamada Natalia P. (35), que nada tenía que ver con la tertulia, quiso ir a calmar los ánimos y terminaron echándola y amenazándola.
Temerosa por su vida y cansada de los desmanes y maltratos de los causantes, llamó a la Comisaría XII, ubicada a unas cuadras de allí, y contó lo que pasaba.



La llegada de la Policía 

Cuando el móvil fue al lugar con el chofer y dos efectivos, se encontró con un descomunal desorden protagonizado por unas 40 personas entre las que había hombres adultos, jóvenes y mujeres con sus hijos menores.
Como anteriormente ya habían sucedido situaciones similares y no pudieron atrapar a nadie porque se encerraban en sus casas, los policías pidieron lo más rápido posible el apoyo de otras dependencias.
Mientras llegaban los refuerzos los lugareños empezaron a agredir al personal policial, se escucharon disparos de arma de fuego y les arrojaron piedras.
Pronto llegaron los móviles del Comando Oeste, del Comando Uno, de la Comisaría VI y de la VII. Así, entre unos quince efectivos, rodearon a los que estaban peleando y los detuvieron.
En el operativo, dos policías resultaron con lesiones leves, uno con un corte en un codo realizado con una botella rota y otro con golpes varios.
En el lugar también había madres con varios hijos, quienes pretendían frenar a la Policía. Entre ellas estaba una niña de 10 años, que ayer dialogó con El Territorio y manifestó que la golpearon en la espalda con una cachiporra.



Traslado de detenidos
La Policía logró detener a la mitad de los que estaban en el lugar, a pesar de ser pocos, y fueron trasladando de a dos, tres o cuatro en cada uno de los cinco móviles.
Así los efectivos pudieron salir del lugar antes de que los linchen. Según averiguó El Territorio, sólo el móvil de la XII debió realizar dos viajes para trasladar a los detenidos.



Los diez denunciantes
A la presentación realizada por Natalia P. (35) se le sumaron otros nueve vecinos que dicen que hace tiempo padecen el comportamiento de la familia que vive sobre la calle 125.
En diálogo con El Territorio, uno de los vecinos lindantes a la casa donde anoche ocurrió la pelea en la que hubo palos, piedras y disparos, dijo que él escuchó los tiros y reclamó que hace muchos años que viene diciendo a las autoridades no sólo que son intrusos en el lugar y que, además de los altos niveles del volumen de la música, también sufrieron agresiones a su vivienda y amenazas de muerte.
“De viernes a domingo e inclusive otros días no nos dejan dormir. Nosotros somos personas mayores y queremos descansar tranquilos en nuestra casa”, dijo uno de los denunciantes que, por miedo a represalias, pidió que su nombre y dirección exacta sean preservados. Y siguió: “Ellos son intrusos de la calle 125 y nosotros, desde el 2006 que apedrearon mi casa y me amenazaron, hicimos cientos de notas y presentaciones en la Municipalidad, pero nunca ni siquiera vinieron a ver la situación en la que está el barrio. Porque antes creíamos que nos molestaban sólo a nosotros, pero hace poco nos dimos cuenta de que a todos los que viven cerca de esa casa les hacen lo mismo”, relató con gran impotencia el hombre.
Ahora los diez vecinos que denunciaron esperan ver qué sucederá estos días, cuando la causa se judicialice. Aunque, según dijeron, creen que serán liberados y que la situación en el barrio volverá a ser la misma que ayer.





Mayores, menores y mujeres apresados

Los detenidos por “amenaza, daños, lesiones y resistencia a la autoridad fueron Sergio C. (38), su esposa Miriam G. (36), Daniel V. (20) Miguel Ángel L. (22) y José Antonio B. (19).
Además, por el desorden y contravenciones apresaron a Adrián R. (23), Horacio M. (22), Carlos R. (25), Renzo R. (19), Juan B. (19), Teófilo E. (41), Carlos S. (31), Julio M. (20), Alicia Graciela Z. (19) y Patricia G. (19). Las mujeres fueron llevadas a la alcaidía de Mujeres.
Además demoraron a los menores envueltos en la trifulca: Jonatan Daniel C. (14) Marcela C. (15) y Yamila C. (17), los tres hijos de los detenidos Sergio C. y Miriam G.. Toda la familia quedó implicada en la causa, aunque los menores fueron liberados pero seguirán vinculados a la causa.
También estaban en la pelea Lucas P. (17), César D. J. (15), quienes fueron acusados de infracciones al Código de Faltas y luego liberados.

Fuente:El Territorio

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