Eldueño del local ya había purgado una condena, hace pocos años, por el delito de “facilitación de la prostitución” de menores.
Las mujeres prostituidas en la whiskería El Diamante, entre las que se encontraba al menos una menor de edad misionera, recibían como paga dos pesos por cada cliente al que le prestaban "servicios sexuales", según fuentes de la investigación.
La Unidad Especial de Procedimientos Judiciales Córdoba de Gendarmería Nacional detectó el fin de semana la presunta trata de personas en el local ubicado en ruta nacional 35, a unos 500 metros del cruce con la localidad de Coronel Moldes.
Con orden del juez federal Carlos Ochoa el negocio fue allanado y fueron detenidos el encargado, Miguel Brunelli, y su hijo. Lo que más sorprendió a los gendarmes fue que en sitio funcionaba, en el mismo inmueble pero en una habitación separada, una suerte de "guardería" para los hijitos de las alternadoras, de 2 a 7 años. Estaban a cargo de una nena de 11 que también se investiga si fue prostituida.
Las que trabajaban en el local serían ocho mujeres. Una tenía el documento adulterado: figuraba con 18 años y tiene 16. Tras el procedimiento, algunas mujeres habrían sido derivadas al hogar San Vicente de Paul de Coronel Moldes y otras, con cinco niños, al comedor hogar María Madre de Dios, de Río Cuarto. Entre éstas últimas se encontraría la pareja de Brunelli y una hermana.
La ley de trata de personas, promulgada en 2008, prevé penas de 3 a 15 años para los responsables de este delito federal. El abogado defensor, Félix Nieto, admitió que Brunelli tiene antecedentes (tuvo una condena de cuatro años por un hecho similar). Según versiones, las jóvenes son de Misiones. Habrían dicho a sus padres que se iban a Córdoba a trabajar en casas de familia. "En la frontera estaban mal y acá les habían prometido el oro y el moro, pero aunque no estén conformes no pueden volverse porque cobraban dos pesos por cliente, y no dispondrían de sus documentos tampoco", confió un allegado a las mujeres.
Brunelli padre, que tiene 60 años, es un conocido en el ambiente de la noche. En julio de 2004 (cuando la ley de trata no existía), la Justicia de Río Cuarto lo condenó a 4 años de prisión por facilitación de la prostitución de menores.
La Voz del Interior
Las mujeres prostituidas en la whiskería El Diamante, entre las que se encontraba al menos una menor de edad misionera, recibían como paga dos pesos por cada cliente al que le prestaban "servicios sexuales", según fuentes de la investigación.
La Unidad Especial de Procedimientos Judiciales Córdoba de Gendarmería Nacional detectó el fin de semana la presunta trata de personas en el local ubicado en ruta nacional 35, a unos 500 metros del cruce con la localidad de Coronel Moldes.
Con orden del juez federal Carlos Ochoa el negocio fue allanado y fueron detenidos el encargado, Miguel Brunelli, y su hijo. Lo que más sorprendió a los gendarmes fue que en sitio funcionaba, en el mismo inmueble pero en una habitación separada, una suerte de "guardería" para los hijitos de las alternadoras, de 2 a 7 años. Estaban a cargo de una nena de 11 que también se investiga si fue prostituida.
Las que trabajaban en el local serían ocho mujeres. Una tenía el documento adulterado: figuraba con 18 años y tiene 16. Tras el procedimiento, algunas mujeres habrían sido derivadas al hogar San Vicente de Paul de Coronel Moldes y otras, con cinco niños, al comedor hogar María Madre de Dios, de Río Cuarto. Entre éstas últimas se encontraría la pareja de Brunelli y una hermana.
La ley de trata de personas, promulgada en 2008, prevé penas de 3 a 15 años para los responsables de este delito federal. El abogado defensor, Félix Nieto, admitió que Brunelli tiene antecedentes (tuvo una condena de cuatro años por un hecho similar). Según versiones, las jóvenes son de Misiones. Habrían dicho a sus padres que se iban a Córdoba a trabajar en casas de familia. "En la frontera estaban mal y acá les habían prometido el oro y el moro, pero aunque no estén conformes no pueden volverse porque cobraban dos pesos por cliente, y no dispondrían de sus documentos tampoco", confió un allegado a las mujeres.
Brunelli padre, que tiene 60 años, es un conocido en el ambiente de la noche. En julio de 2004 (cuando la ley de trata no existía), la Justicia de Río Cuarto lo condenó a 4 años de prisión por facilitación de la prostitución de menores.
La Voz del Interior
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