El Papa reconoció que "algunos" miembros de la Iglesia violaron derechos de la infancia

Benedicto XVI reconoció, en alusión al escándalo de los curas pedófilos, que "algunos miembros" de la Iglesia "han violado los derechos de la infancia".

"Un comportamiento que la Iglesia no ha cesado ni cesará de deplorar y condenar", afirmó el Papa Benedicto XVI al referirse a las curas pedófilos, cuyos escándolos no cesan.

El Papa realizo esta declaraciones en el marco de las acciones preliminares al envío de una misiva a los fieles irlandeses, y en la que se referirá al tema. El Papa, que recibió al Pontificio Consejo para la Familia, también alertó de los graves problemas que los divorcios crean a los hijos.

Algunos miembros de la Iglesia violaron los derechos de la infancia; "un comportamiento que la Iglesia no deja y no dejará de deplorar y condenar", afirmó Benedicto XVI.

"La ternura y la enseñanza de Jesús siempre constituyeron un llamado apremiante a nutrir por ellos profundo respeto y premura", dijo Benedicto XVI, cuando recibió a los participantes en la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para la Familia.

"La Iglesia, a través de los siglos, con el ejemplo de Cristo, promovió la tutela de la dignidad y de los derechos de los menores de edad y, de muchos modos, se ocupó de ellos", destacó el Papa al comentar el vigésimo aniversario de la Convención de la ONU sobre los derechos de la infancia.

"Desgraciadamente, en varios casos, algunos de los miembros, actuando contra ese compromiso, violaron tales derechos: un comportamiento que la Iglesia no deja y no dejará de deplorar y condenar", subrayó Benedicto XVI.

"Las duras palabras de Jesús contra quien escandaliza a uno de estos pequeños comprometen a todos a no bajar nunca el nivel de tal respeto y amor", sintetizó el Papa, quien agregó: "Por eso también la Convención sobre los derechos de la Infancia fue bien recibida por la Santa Sede, pues contiene enunciados positivos sobre la adopción, las atenciones sanitarias, la educación, la tutela de los discapacitados y la protección de los pequeños contra la violencia, el abandono y la explotación sexual y laboral".

El Pontífice, que anunció para las semanas próximas una carta pastoral a los fieles irlandeses tras la difusión de noticias judiciales sobre abusos de religiosos irlandeses contra menores de edad, reiteró el valor de la familia tradicional, "fundada en el matrimonio entre hombre y mujer".

Tras afirmar que este tipo de familia "es la mejor ayuda que se pueda ofrecer a los niños", Benedicto XVI dijo: "quieren ser amados por una madre y un padre que se amen y necesitan habitar, crecer y vivir juntos con los dos progenitores".
Esto se debe a que "la figura materna y la paterna son complementarias en la educación de los hijos y en la construcción de la personalidad y de la identidad", concluyó el Pontífice.

(Infancia Hoy)

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