El operativo fue el resultado de casi un año de investigación que tuvo su inicio en un dato que permitió que el Centro de Reuniones de Información Misiones (CRIMIS), pudiera hacer el operativo de inteligencia que permitió develar detalles de la manera en que actuaba la banda dedicada al tráfico de seres humanos en todo el país.
Entre los detalles que surgieron del allanamiento, que ya se encuentran como elementos en el proceso judicial; figura que las jóvenes (de entre 18 y 22 años) eran obligadas a pagar un canon de 40 pesos diarios por la ocupación de la habitación en donde dormían y que también debían utilizar para atender a sus clientes.
Además, los miembros de Gendarmería Nacional encontraron que les quitaban los documentos de identidad y los guardaban en una cajita en la barra del burdel “Luisito” en donde las mantenían cautivas. En el mismo lugar colocaban los celulares que se les secuestró a cada una de las cinco damnificadas del hecho a quienes amenazaban con que si se escapaban iban a ser detenidas por no tener documentación y luego las golpearían.
Las dos detenidas quedaron a disposición de la Justicia Federal que realiza la investigación judicial y se cuenta con elementos que permiten continuar con el rastreo de los demás eslabones de la red de trata que captó a las jóvenes que fueron rescatadas.
“Eran dos misioneras, tres salteñas y una tercera de Misiones que no fue rescatada en el operativo sino que ella se fue antes y luego logramos dar con ella para darle la contención correspondiente”, manifestó al respecto el comandante Carlos Driollet, quien encabezó el operativo desde Gendarmería Nacional.
Desde el Ministerio de Derechos Humanos, a través de la dirección de Trata de Personas de la subsecretaría de Igualdad de Oportunidades; se logró el rescate de 15 mujeres en diferentes partes del país que fueron conducidas a las casas de contención que tiene el organismo para darles el tratamiento psicológico como así también prepararlas para la reinserción en la sociedad.
“El Estado provincial tomó como su política de estado el rescate de las víctimas de este delito, a quienes se les priva la libertad, la identidad como así también su integridad física como psicológica”, afirmó el ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta.
Además puntualizó que todas las mujeres son de condición precaria a quienes las captaron a través de las promesas de mejores condiciones laborales y una vida diferente a la de carencias que vivían: “Lo importante aquí es que todos conozcan cómo se trabaja en este tipo de redes delictivas, de los discursos que utilizan para engañarlas porque esa es la forma que tenemos de conocer y evitar que siga ocurriendo”.
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