El senador Luís Viana elevó un proyecto de declaración donde expresó su beneplácito por los 30 años de la Comisión de Defensa de los legítimos Intereses de Misiones (Codelim), a cumplirse el próximo 13 de noviembre.
La Codelim fue un nucleamiento multipartidario surgido en 1980 del hartazgo de la sociedad misionera frente a los actos de autoritarismo e ilegalidad del gobierno militar que usurpaba el poder en Misiones.
Su acción más contundente, expresó el legislador en su proyecto, fue la solicitada titulada “Misiones: Al Pueblo de la República y a las Fuerzas Armadas, publicada el día 13 de noviembre de ese año y suscripta por más de ciento cincuenta personas, en la que se exigió el retorno al sistema democrático y al estado de derecho, a la vez de denunciar al gobierno militar por sus prácticas autoritarias, la precaria situación social, el crecimiento del analfabetismo y la mortalidad infantil, la tentativa de transferir empresas publicas a manos privadas entre otros desaciertos del gobierno de aquella época. La publicación se realizó en los Diarios El Territorio y Econortre y en el diario La Prensa de la Ciudad de Buenos Aires, a pesar de las presiones y las tentativas de censura que se oponían a la proclama”.
“La denuncia pública sirvió además para frenar los intentos de privatización de Papel Misionero, el Banco Provincia de Misiones y el Instituto Provincial del Seguro, todas empresas pertenecientes al estado provincial que en su oportunidad corrían riesgo de ser transferidas a amigos del poder de turno. En el marco de actividades de la Codelim se produjo una importante reunión de dirigentes naciones del Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical, representados por sus máximas autoridades de la época, que sirvió como punto de encuentro para lo que más adelante sería la Multipartidaria que marcó la senda del regreso a la democracia”, expresó Viana.
En esa línea, en el proyecto se describió que “la publicación de la Proclama tuvo consecuencias políticas y judiciales. Se profundizó la persecución ideológica de quienes la suscribieron, y además fueron denunciados por el gobernador militar por el delito de desacato. Cabe destacar en ese sentido la conducta del juez penal a quien le tocó intervenir en la cuestión, el Dr. Ricardo Biazzi, que pese a las amenazas y presiones recibidas por el poder de facto, sentenció que la publicación de la proclama no constituía delito alguno, y que los graves hechos mencionados en la misma eran de publico conocimiento de la población”.
“Esta manifestación marcó un límite a la prepotencia del poder de facto al poner en evidencia la gravedad de la situación social e institucional de la provincia. Fue un acto de valentía y de gran espíritu democrático que hoy, treinta años después, debemos recordar y dimensionar en su real magnitud”, concluyó el senador misionero.
La Codelim fue un nucleamiento multipartidario surgido en 1980 del hartazgo de la sociedad misionera frente a los actos de autoritarismo e ilegalidad del gobierno militar que usurpaba el poder en Misiones.
Su acción más contundente, expresó el legislador en su proyecto, fue la solicitada titulada “Misiones: Al Pueblo de la República y a las Fuerzas Armadas, publicada el día 13 de noviembre de ese año y suscripta por más de ciento cincuenta personas, en la que se exigió el retorno al sistema democrático y al estado de derecho, a la vez de denunciar al gobierno militar por sus prácticas autoritarias, la precaria situación social, el crecimiento del analfabetismo y la mortalidad infantil, la tentativa de transferir empresas publicas a manos privadas entre otros desaciertos del gobierno de aquella época. La publicación se realizó en los Diarios El Territorio y Econortre y en el diario La Prensa de la Ciudad de Buenos Aires, a pesar de las presiones y las tentativas de censura que se oponían a la proclama”.
“La denuncia pública sirvió además para frenar los intentos de privatización de Papel Misionero, el Banco Provincia de Misiones y el Instituto Provincial del Seguro, todas empresas pertenecientes al estado provincial que en su oportunidad corrían riesgo de ser transferidas a amigos del poder de turno. En el marco de actividades de la Codelim se produjo una importante reunión de dirigentes naciones del Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical, representados por sus máximas autoridades de la época, que sirvió como punto de encuentro para lo que más adelante sería la Multipartidaria que marcó la senda del regreso a la democracia”, expresó Viana.
En esa línea, en el proyecto se describió que “la publicación de la Proclama tuvo consecuencias políticas y judiciales. Se profundizó la persecución ideológica de quienes la suscribieron, y además fueron denunciados por el gobernador militar por el delito de desacato. Cabe destacar en ese sentido la conducta del juez penal a quien le tocó intervenir en la cuestión, el Dr. Ricardo Biazzi, que pese a las amenazas y presiones recibidas por el poder de facto, sentenció que la publicación de la proclama no constituía delito alguno, y que los graves hechos mencionados en la misma eran de publico conocimiento de la población”.
“Esta manifestación marcó un límite a la prepotencia del poder de facto al poner en evidencia la gravedad de la situación social e institucional de la provincia. Fue un acto de valentía y de gran espíritu democrático que hoy, treinta años después, debemos recordar y dimensionar en su real magnitud”, concluyó el senador misionero.
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