Esta semana familiares y obreros del Aserradero se reunieron con referentes de la CTA de la zona para buscar apoyos en contra del cierre de la planta anticipado por la firma Alto Paraná propietaria de la ex Pérez Companc. Ayer una asamblea de trabajadores rechazó cualquier tipo de reconversión de la planta y acordaron mantener la firme defensa de los 205 puestos de trabajo que están en riesgo.
El reclamo de los Obreros y familiares del Aserradero Bosetti, ex Pérez Companc, sumó esta semana a referentes de la CTA de toda la zona norte. El martes dirigentes de la Central de las delegaciones de Puerto Iguazú, Wanda, Eldorado y Montecarlo acompañados de docentes, organizaciones sociales y gremios se reunieron en Wanda con el objetivo de acompañar la defensa de la planta que emplea de manera directa a 205 trabajadores.
Desde la empresa Alto Paraná, propietaria de la firma, insistieron esta semana con un proceso de reconversión que incluiría la reubicación, en Puerto Piray, de la mayoría de los trabajadores, muchos de los cuales llevan más de 30 años trabajando en la empresa.
“Estamos haciendo un experimento en el buen sentido de la palabra, que quizás debería ser un ejemplo de cómo encarar una reconversión”, deslizó este martes en un diario local Adrián Lerer gerente de Asuntos Legales de Alto Paraná, expresión que indignó a obreros y familiares quienes denuncian que detrás de la reconversión se esconde lisa y llanamente la destrucción de estos 205 puestos de trabajo y de un aserradero arraigado en la comunidad desde hace décadas.
“Yo tengo 17 años de antigüedad en la empresa, entré porque mi papá era obrero del aserradero, él trabajó 35 años acá. Para nosotros era un orgullo esta planta. Alto Paraná no tiene idea de lo que significa para toda nuestra zona esta empresa, sobre todo cuando era Pérez Companc”, relató uno obrero tras una nueva asamblea que se realizó ayer en horas de la tarde.
En tanto un grupo de esposas de estos trabajadores anticiparon que comenzaran a organizarse para sumarse de manera más activa a la lucha de sus esposos. “Como esposas estamos muy preocupadas, ya sabemos lo que significa esta decisión de la empresa, ya vimos lo que pasó primero con los motosierristas y después con el resto de los obreros de los que se fue desprendiendo Alto Paraná, como si fueran cosas”.
Ayer una nueva asamblea, esta vez en el sindicato de la madera de Puerto Esperanza, ratificó el rechazo al sierre del aserradero. “Dialogamos entre los compañeros y discutimos qué camino vamos a seguir, se optó por el mantenimiento de la fuente laboral, hicimos un acta para llevar al Ministerio”, sostuvo Juan Cáceres trabajador de la planta.
Hoy estaba previsto una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia la se reprogramó para el martes próximo a las 11. “Esperamos encontrarnos alguna vez con la Ministra Claudia Gauto, hasta ahora parece que nuestro problema no es muy importante como para que ella este, ya nos reunimos 5 veces en Trabajo y nunca estuvo la funcionaria”, se quejó otro de los obreros.
El reclamo de los Obreros y familiares del Aserradero Bosetti, ex Pérez Companc, sumó esta semana a referentes de la CTA de toda la zona norte. El martes dirigentes de la Central de las delegaciones de Puerto Iguazú, Wanda, Eldorado y Montecarlo acompañados de docentes, organizaciones sociales y gremios se reunieron en Wanda con el objetivo de acompañar la defensa de la planta que emplea de manera directa a 205 trabajadores.
Desde la empresa Alto Paraná, propietaria de la firma, insistieron esta semana con un proceso de reconversión que incluiría la reubicación, en Puerto Piray, de la mayoría de los trabajadores, muchos de los cuales llevan más de 30 años trabajando en la empresa.
“Estamos haciendo un experimento en el buen sentido de la palabra, que quizás debería ser un ejemplo de cómo encarar una reconversión”, deslizó este martes en un diario local Adrián Lerer gerente de Asuntos Legales de Alto Paraná, expresión que indignó a obreros y familiares quienes denuncian que detrás de la reconversión se esconde lisa y llanamente la destrucción de estos 205 puestos de trabajo y de un aserradero arraigado en la comunidad desde hace décadas.
“Yo tengo 17 años de antigüedad en la empresa, entré porque mi papá era obrero del aserradero, él trabajó 35 años acá. Para nosotros era un orgullo esta planta. Alto Paraná no tiene idea de lo que significa para toda nuestra zona esta empresa, sobre todo cuando era Pérez Companc”, relató uno obrero tras una nueva asamblea que se realizó ayer en horas de la tarde.
En tanto un grupo de esposas de estos trabajadores anticiparon que comenzaran a organizarse para sumarse de manera más activa a la lucha de sus esposos. “Como esposas estamos muy preocupadas, ya sabemos lo que significa esta decisión de la empresa, ya vimos lo que pasó primero con los motosierristas y después con el resto de los obreros de los que se fue desprendiendo Alto Paraná, como si fueran cosas”.
Ayer una nueva asamblea, esta vez en el sindicato de la madera de Puerto Esperanza, ratificó el rechazo al sierre del aserradero. “Dialogamos entre los compañeros y discutimos qué camino vamos a seguir, se optó por el mantenimiento de la fuente laboral, hicimos un acta para llevar al Ministerio”, sostuvo Juan Cáceres trabajador de la planta.
Hoy estaba previsto una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia la se reprogramó para el martes próximo a las 11. “Esperamos encontrarnos alguna vez con la Ministra Claudia Gauto, hasta ahora parece que nuestro problema no es muy importante como para que ella este, ya nos reunimos 5 veces en Trabajo y nunca estuvo la funcionaria”, se quejó otro de los obreros.
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