La Cooperativa Yerbatera de Jardín planteó su problemática al ministro Ortega

Miembros del Consejo de Administración de la Cooperativa de Productores Yerbateros de Jardín América Limitada mantuvieron días atrás una reunión con el Ministro del Agro y la Producción, Néstor Joaquín Ortega, donde abordaron temas vinculados a la situación actual de la entidad, una de las más importantes de la provincia.

Al término del encuentro, el gerente de la cooperativa, Edgardo Hein, valoró la reunión con el titular de la cartera agraria. “Este tipo reuniones son positivas porque nos permite plantear nuestras problemáticas; nosotros siempre contamos con el apoyo de la Provincia ya sea con subsidios o créditos que nos permitieron sortear los momentos complicados por la que atravesamos”, confió Hein.
Al respecto, calificó como “consolidada” a la situación económica actual de la entidad pero “como cualquier empresa tenemos problemas financieros generados por el encarecimiento de precios o por los elevados intereses de los créditos que no son accesibles para nosotros”.
Por otra parte, el gerente recordó que la cooperativa se constituyó hace más de tres décadas con el propósito de acopiar e industrializar la yerba mate de la zona. Con el paso del tiempo esta actividad dejó de ser exclusiva y la entidad comenzó a incursionar en otros emprendimientos, como el caso de la fábrica de dulces y picles.
“La crisis yerbatera que se inició en los años noventa nos obligó a buscar nuevas alternativas para los productores; así fue que empezamos a diversificar con cultivos característicos de la zona como mamón, pepinos, choclos, entre otros, y pusimos en marcha la fábrica de dulces y picles. Hoy estamos bien posicionados en el mercado, logramos entrar con nuestros productos compitiendo con grandes firmas que vienen trabajando desde hace muchos años”, señaló.
Por su parte, el síndico de la cooperativa, José Cunale, detalló que la institución cuenta en la actualidad con 300 socios pero que más allá de la cantidad de los beneficiados en forma directa la entidad genera un gran movimiento de recursos en la zona.
“Mensualmente estamos acopiando unos 4.5 millones de kilos de hoja verde; la cosecha empieza en abril y termina en septiembre; allí comenzamos a trabajar con otros cultivos en la fábrica de dulces y picles; y con la fábrica de almidón que inauguramos hace dos años. En plena cosecha trabajan unos 700 tareferos pero cuando termina el acopio de yerba muchos ellos se dedican a los cholos, pepinos y mamones. Es decir, trabajamos de enero a diciembre generando mano de obra en toda la región”, subrayó.

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