Por falta de obras eléctricas, todo 25 de Mayo rechaza industrias y ampliaciones de empresas

Hay empresas que hace mucho tiempo solicitan más energía para ampliar sus instalaciones y no la consiguen. La potencia está superada. Los cortes son inevitables. El gobernador prometió al asumir una línea de alta tensión que no se hace



En estos tiempos donde se busca desesperadamente generar más trabajo se rechazan ampliaciones de la mayoría de las industrias de todo el departamento y hasta inversiones de empresas que deseaban instalarse en esa región porque los sistemas eléctricos están colapsados y con serios inconvenientes para la provisión.
Todo el departamento y parte de las zonas vecinas reciben energía con una sola y vetusta línea de 33 kilovoltios que sufre constantes interrupciones a raíz de su antigüedad. “En cada lluvia es casi seguro que se debe salir corriendo a repararla porque tiene muchos inconvenientes”, afirmó el presidente de la Cooperativa Alto Uruguay, Federico Frank, que distribuye la electricidad para toda la región y venía haciendo el mantenimiento de la línea desde Oberá hasta Aurora, pero a la cual este año aún no le renovaron el contrato con EMSA poniendo en peligro la provisión.
El departamento tiene cinco megavatios de potencia instalados actualmente y tienen varios pedidos de ampliación de potencia en espera para alrededor de medio centenar e industrias de la región pero deben rechazarlas sistemáticamente por falta de energía. La necesidad real es 10 megas, es decir justo el doble de lo que tienen según afirman en la entidad.
El mismo gobernador Maurice Closs al asumir en el cargo había prometido realizar una nueva línea de alta tensión desde la zona de Aristóbulo del Valle a 25 de Mayo para mejorar la provisión, pero esa promesa hasta el momento ni siquiera comenzó a ser cumplida.
Para colmo de males, la única línea de alta tensión sigue sin mantenimiento oficial porque EMSA tarda en renovar los contratos de limpieza, que hace la misma cooperativa hace más de 20 años y el año pasado se sumaron cerca de 500 conexiones domiciliarias, lo cual torna cada vez más inestable el sistema.
“Nuestra cooperativa no tiene otra alternativa que seguir aguantando mientras se siga con esta conexión a la red nacional , pero es lamentable que no se pueda instalar ninguna industria en 25 de mayo. Hay muchas ampliaciones que esperan autorización e inclusive gente que compró equipos de gran producción y no pueden ponerlos a trabajar porque no tenemos energía suficiente”, explicó.
“Y sabemos de empresas que quisieron instalarse en nuestra zona y no pueden hacerlo. Cada vez que proyectan algo preguntan dónde hay energía, lo que implica que a 25 de mayo no van a venir. Es una de las zonas más críticas. Al menos todas las industrias madereras que anduvieron muy bien en los últimos años no pudieron hacer ampliaciones por la falta de energía. A nadie se les está autorizando ampliar”.

Una solo alternativa

La línea 33 kilovoltios que va de Oberá a Colonia Aurora es tan vieja que aún lleva alta tensión en postes de madera. Si se corta toda la zona queda sin energía, incluyendo las localidades de Alba Posse, 25 de Mayo y parte de San Vicente y Campo Grande.
“Si se corta en Colonia Aurora, se cortan las 5.000 conexiones de todo el departamento. La cooperativa entonces tiene que salir corriendo a solucionar el problema, porque Emsa está muy lejos y tardan horas en llegar”, explican.
Hace un par de años la cooperativa decidió realizar un trabajo de fondo en el mantenimiento de la línea, invirtiendo una fuerte suma de dinero que dio sus resultados. Bajaron el año pasado un 80 por ciento la cantidad de cortes y también el tiempo interrupción del suministro, aunque aclaran que lo mínimo que está cortado cuando ocurre algo en la línea demanda 30 minutos.

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