Manzur destaca “histórico” acuerdo con brasil para que Argentina produzca la vacuna contra la fiebre amarilla. Lo acordó en Río de Janeiro el ministro de Salud, Juan Manzur, con su par brasileño. Argentina se convertirá en el tercer país del mundo que fabrique un insumo que escasea a nivel mundial. En la reunión también se ratificó la decisión de sumar esfuerzos en la lucha contra del dengue. El Ministro de Salud Pública de Misiones, Dr. José Daniel Guccione estuvo presente en la firma del convenio.
En los próximos 90 días Argentina y Brasil firmarán un contrato de transferencia de tecnología que permitirá a nuestro país fabricar la vacuna contra la fiebre amarilla, según un acuerdo suscrito hoy por el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, y su colega brasileño, José Gomes Temporao, en una reunión que mantuvieron en Río de Janeiro.
“Esto es histórico para la salud pública argentina”, destacó Manzur, quien sostuvo que “sólo hay dos países en el mundo donde se produce este tipo de vacunas y uno de ellos es Brasil, con el que estamos reafirmando nuestros lazos históricos de cooperación y abordando diferentes problemáticas en forma conjunta, articulada y sumando esfuerzos”.
Guccione indicó que este es un paso muy importante en materia de salud para la Argentina y especialmente para Misiones, donde se han registrado casos el año pasado. Durante el encuentro, los ministros de Salud coincidieron en lo simbólico que sería que el contrato de transferencia tecnológica sea suscrito por los presidentes de ambos países, analizaron la evolución del dengue en la región y ratificaron la decisión de trabajar en conjunto contra esa enfermedad.
Manzur explicó que en el contrato van a quedar establecidos los plazos para que la vacuna contra la fiebre amarilla comience a fabricarse localmente y calculó que “puede llevar aproximadamente 24 meses hasta que esté completado todo el proceso de transferencia de tecnología”. Además, remarcó que “la decisión política de la presidenta Cristina Fernández es poner el dinero que sea necesario para que Argentina, con la ayuda de Brasil, pueda producir esta vacuna”.
Por su parte, Gomes Temporao dijo que “esta transferencia de tecnología para la producción de la vacuna contra la fiebre amarilla convertirá a Argentina en el tercer productor mundial de un insumo estratégico y también tiene el significado del aumento de la capacidad de producción de la vacuna en el mundo a partir del momento en que Argentina pase a dominar la tecnología necesaria para hacerla”.
La carta de intención que firmaron hoy los ministros de Salud de las dos naciones se enmarca en las acciones de cooperación científica y tecnológica bilateral que se viene llevando adelante a través de la Administración Nacional de Laboratorios a Institutos de Salud (ANLIS) “Carlos Malbrán” de Argentina y la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil.
Luego de suscribir el convenio, Manzur, Gomes Temporao y funcionarios de ambos países recorrieron las instalaciones de Fiocruz, institución vinculada al Ministerio de Salud de Brasil y que desde su creación, en 1900, se convirtió en la más destacada de ciencia y tecnología de América Latina. La visita comprendió especialmente el instituto Bio-Manginhos, dependiente de la Fundación y dedicado a la producción de vacunas.
“Este es uno de los grandes centros de salud pública, inversión y desarrollo que tiene América Latina”, ponderó Manzur, quien durante la recorrida estuvo acompañado por el Ministro de Salud Pública de Misiones, Dr. José Guccione, sus pares de Jujuy, Dr. Víctor Urbani, y Santiago del Estero, Dr. Luis Martínez, además del secretario de Políticas, Regulación e Institutos del ministerio de Salud de la Nación, Fernando Avellaneda, y el interventor de la ANLIS-Malbrán, Gustavo Ríos. También estuvieron presentes el presidente de Fiocruz, Paulo Gadelha, y el cónsul argentino en Río de Janeiro, Eduardo Mallea.
“Con el ministro Gomes Temporao venimos trabajando en unir los esfuerzos para llegar a todos los habitantes, sobre todo a quienes no tienen acceso a la salud.
Hay grandes desafíos, no sólo la fiebre amarilla, sino evitar la propagación del dengue porque la salud no tiene fronteras y el vector que transmite estas dos enfermedades, que es el mosquito, no pasa por migraciones”, enfatizó Manzur.
En diálogo con la prensa, el ministro brasileño destacó a su vez “la cooperación bilateral en aspectos tales como el fortalecimiento del Mercosur sanitario, que tiene una agenda estratégica y prioritaria”.
“Tenemos varias políticas de cooperación en marcha con Argentina, como la de atención a la población de fronteras, el combate al dengue, el apoyo que da Brasil para la estructuración de redes de bancos de leche humana, las negociaciones de empresas brasileñas y argentinas en el campo de la producción de bio-fármacos, de anticuerpos monoclonales y ahora esta transferencia de tecnología para la producción de la vacuna contra la fiebre amarilla”, agregó.
En horas de la tarde Manzur visitará la sede del Instituto Nacional del Cáncer de Brasil y mantendrá una reunión de trabajo con su titular, Luiz Antonio Santini. El Ministerio de Salud argentino anunció recientemente que el país contará con un Instituto Nacional del Cáncer que se pondrá en funcionamiento el año próximo.
En los próximos 90 días Argentina y Brasil firmarán un contrato de transferencia de tecnología que permitirá a nuestro país fabricar la vacuna contra la fiebre amarilla, según un acuerdo suscrito hoy por el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, y su colega brasileño, José Gomes Temporao, en una reunión que mantuvieron en Río de Janeiro.
“Esto es histórico para la salud pública argentina”, destacó Manzur, quien sostuvo que “sólo hay dos países en el mundo donde se produce este tipo de vacunas y uno de ellos es Brasil, con el que estamos reafirmando nuestros lazos históricos de cooperación y abordando diferentes problemáticas en forma conjunta, articulada y sumando esfuerzos”.
Guccione indicó que este es un paso muy importante en materia de salud para la Argentina y especialmente para Misiones, donde se han registrado casos el año pasado. Durante el encuentro, los ministros de Salud coincidieron en lo simbólico que sería que el contrato de transferencia tecnológica sea suscrito por los presidentes de ambos países, analizaron la evolución del dengue en la región y ratificaron la decisión de trabajar en conjunto contra esa enfermedad.
Manzur explicó que en el contrato van a quedar establecidos los plazos para que la vacuna contra la fiebre amarilla comience a fabricarse localmente y calculó que “puede llevar aproximadamente 24 meses hasta que esté completado todo el proceso de transferencia de tecnología”. Además, remarcó que “la decisión política de la presidenta Cristina Fernández es poner el dinero que sea necesario para que Argentina, con la ayuda de Brasil, pueda producir esta vacuna”.
Por su parte, Gomes Temporao dijo que “esta transferencia de tecnología para la producción de la vacuna contra la fiebre amarilla convertirá a Argentina en el tercer productor mundial de un insumo estratégico y también tiene el significado del aumento de la capacidad de producción de la vacuna en el mundo a partir del momento en que Argentina pase a dominar la tecnología necesaria para hacerla”.
La carta de intención que firmaron hoy los ministros de Salud de las dos naciones se enmarca en las acciones de cooperación científica y tecnológica bilateral que se viene llevando adelante a través de la Administración Nacional de Laboratorios a Institutos de Salud (ANLIS) “Carlos Malbrán” de Argentina y la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil.
Luego de suscribir el convenio, Manzur, Gomes Temporao y funcionarios de ambos países recorrieron las instalaciones de Fiocruz, institución vinculada al Ministerio de Salud de Brasil y que desde su creación, en 1900, se convirtió en la más destacada de ciencia y tecnología de América Latina. La visita comprendió especialmente el instituto Bio-Manginhos, dependiente de la Fundación y dedicado a la producción de vacunas.
“Este es uno de los grandes centros de salud pública, inversión y desarrollo que tiene América Latina”, ponderó Manzur, quien durante la recorrida estuvo acompañado por el Ministro de Salud Pública de Misiones, Dr. José Guccione, sus pares de Jujuy, Dr. Víctor Urbani, y Santiago del Estero, Dr. Luis Martínez, además del secretario de Políticas, Regulación e Institutos del ministerio de Salud de la Nación, Fernando Avellaneda, y el interventor de la ANLIS-Malbrán, Gustavo Ríos. También estuvieron presentes el presidente de Fiocruz, Paulo Gadelha, y el cónsul argentino en Río de Janeiro, Eduardo Mallea.
“Con el ministro Gomes Temporao venimos trabajando en unir los esfuerzos para llegar a todos los habitantes, sobre todo a quienes no tienen acceso a la salud.
Hay grandes desafíos, no sólo la fiebre amarilla, sino evitar la propagación del dengue porque la salud no tiene fronteras y el vector que transmite estas dos enfermedades, que es el mosquito, no pasa por migraciones”, enfatizó Manzur.
En diálogo con la prensa, el ministro brasileño destacó a su vez “la cooperación bilateral en aspectos tales como el fortalecimiento del Mercosur sanitario, que tiene una agenda estratégica y prioritaria”.
“Tenemos varias políticas de cooperación en marcha con Argentina, como la de atención a la población de fronteras, el combate al dengue, el apoyo que da Brasil para la estructuración de redes de bancos de leche humana, las negociaciones de empresas brasileñas y argentinas en el campo de la producción de bio-fármacos, de anticuerpos monoclonales y ahora esta transferencia de tecnología para la producción de la vacuna contra la fiebre amarilla”, agregó.
En horas de la tarde Manzur visitará la sede del Instituto Nacional del Cáncer de Brasil y mantendrá una reunión de trabajo con su titular, Luiz Antonio Santini. El Ministerio de Salud argentino anunció recientemente que el país contará con un Instituto Nacional del Cáncer que se pondrá en funcionamiento el año próximo.
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