Closs: "En Piray por primera vez son artífices de su propio destino"


El gobernador Maurice Closs sostuvo que “asumimos un desafío de ofrecer como alternativa levantar” a la planta celulósica de Puerto Piray “con un crédito en cabeza de los 200 obreros de Puerto Piray. Lo pusimos como oferta, como propuesta del Gobierno, como compromiso, como desafío. Como Gobernador, no iba a permitir un crédito de tres millones de pesos no sé para quién. Si ahora me equivoco, me equivoco tratando de darle una mano concretamente a 200 familias. Y son ellos, por primera vez en la historia, artífices de su propio destino; y serán ellos los que determinarán si ganan plata, si la reparten o no. Pero no será ningún otro sello que, de alguna muy buena operación a 80 dólares la tonelada, se saque una carrada de plata y no reinvierta un solo peso de la planta. Después cuando la pasta vale 150 pesos digan: `yo cierro, total yo no soy uno de los 200 obreros que se quedan sin trabajo´. Esto hoy lo hacemos y lo ponemos en marcha creyendo, una vez más, en el sistema cooperativo, una vez más creyendo en el sistema cooperativo”, enfatizó, en el acto de apertura del Congreso de Cooperativas que deliberó en el Centro de Convenciones, y en cuyo transcurso los obreros de la planta CPP recibieron el primer aporte de un millón de pesos, sobre tres comprometidos, para la reactivación de la planta.

En el mismo acto, el Gobernador firmó el decreto que concreta la creación del Consejo Consultivo de Cooperativas, que desde el Estado provincial monitoreará la situación de las cooperativas provinciales, determinando la pertinencia del aporte de fondos.
También el Gobernador consideró que “la mejor política es que las cooperativas sean sustentables en el tiempo. Ahí está la responsabilidad de cada uno de ustedes en la administración de sus cosas, de sus recursos, de sus planes. Y ahí está la responsabilidad nuestra también, de ver en qué le podemos ayudar para que sean sustentables”. También opinó que “si volvemos a recuperar el sistema de cajas cooperativas, va a ser una recuperación histórica, después de más de 30 años de olvido de un sistema que era bueno. Fíjense, por no tener una caja cooperativa en el pueblo, que con la garantía de entre dos o tres, te saque del apuro de dos mil o tres mil pesos (y esto no es propaganda para ninguna), todo esto que nos ocurre con el Credil, la Confina, la Tarjeta Naranja y cuántas otras maneras de romperle la cabeza al misionero que existen”, afirmó.
El mandatario inició su exposición, posterior a la que formularon el titular de la cooperativa de obreros de CPP, Mario Ezcurra; y el ministro de Acción Cooperativa, Luis Jacobo; afirmando:”recién escuchaba el objetivo de esta reunión: el objetivo de aprender, de compartir, de intercambiar ideas, de buscar experiencias nuevas, de recordar. Todo esto en definitiva para lograr algo, que también lo resumía el Ministro, que es preservar los valores que motivan y que son la causa eficiente del sistema cooperativo. Fíjense qué importante esta extensión que hay, entre la actividad del Estado y las escuelas; que se haya hecho ésta idea y este concurso, de que las escuelas hagan un trabajo para proponer una acción, que dentro de esa acción estén contemplados todos los parámetros que hacen al sistema cooperativo. Todos sabemos de la solidaridad, del esfuerzo compartido, de lograr una economía de escala, lo que recién me decía el Ministro del Agro, que es la manera más eficiente para que en una economía de mercado se puedan distribuir los recursos, se pueda distribuir la riqueza. Todo esto sujeto a un debate que arrancó hace unas horas y que continuará por algunas horas más. Pero lo más importante es que hayamos generado ese ámbito de debate, y que a este ámbito de debate hayan llegado con muchas cooperativas; cientos de personas, de pie, con sueños, con ideas, con esperanzas y esto, lejos está de ser algo común y constante en la historia de la Provincia de Misiones”, dijo.
Recordó: “hubo otras épocas donde no solamente se negaba al modelo cooperativo, sino además donde quienes subsistían lo hacían, en muchos casos, de rodillas. Recuerdo que en las elecciones del año 2007, uno de los puntos donde había una visión distinta entre los dos principales candidatos; uno era yo y el otro el ex Vicegobernador; era justamente la visión del modelo cooperativo; que yo respetaba, porque siempre hay que respetar la visión distinta. Yo sostenía que había que continuar con el desarrollo y el fortalecimiento del modelo cooperativo. También hay que entender que, si no se dan estas charlas, estos debates, y el sector cooperativo en sí no se fortalece, no corrige rumbos, no aprende, no evoluciona, no se perfecciona, no incorpora tecnología, no incorpora herramientas de administración, llegamos a situaciones, a resultados no queridos; y aparece la otra visión -de muchos- que dicen de que en realidad el sistema cooperativo no es bueno porque el Estado pone plata y, pensando que beneficia a muchos como decía recién el Ministro del Agro, termina no beneficiando a nadie. Escuché que se va a buscar debatir en esta jornada las políticas que sean sustentables en el tiempo. Y la mejor política es que las cooperativas sean sustentables en el tiempo. Ahí está la responsabilidad de cada uno de ustedes en la administración de sus cosas, de sus recursos, de sus planes. Y ahí está la responsabilidad nuestra también, de ver en qué le podemos ayudar para que sean sustentables”, agregó.
“Recién me ponía a pensar con qué autoridad nos paramos nosotros a hablarles de éstas cosas a ustedes, y qué hemos hecho. Al pasar, recordé algunas de las cosas, de los actos, acciones de Gobierno, y de la mano que nos dan las cooperativas en el sector yerbatero, es muy importante; porque ayuda a distribuir esos recursos, pero también el esfuerzo que pone el Estado es muy importante, porque pone en manos de esas cooperativas los recursos; en una economía donde el tiempo y el dinero a veces se conjugan para apretar al más débil. Y en eso, con las cooperativas y con varios millones desde hace varios años, venimos soportando una economía difícil de administrar. Días pasados entregamos un subsidio importante a las cooperativas de servicios, especialmente a las cooperativas de agua; porque también somos nosotros concientes que administrar una cooperativa en la cual, en resumidas cuentas, cuando uno suma sus ingresos apenas alcanzan para pagar algunos sueldos y comprar algún elemento como para purificar el agua, no le podemos pedir nada más. Fíjense que entregamos en torno a ochocientos mil pesos; y las mismas cooperativas supieron repartir, con ese principio de solidaridad y de esfuerzo compartido, a las que más necesitaban. Porque es distinta la realidad de una cooperativa de agua de un pueblo pequeño, que solamente es de agua; a una cooperativa de servicios, para decir la más fuerte quizás la de Puerto Rico, que tiene un portafolio de negocios, donde el agua es uno más y no mira entonces la sustentabilidad. Ahí he visto generosidad en el sector, para ayudar a las que más necesitaban, pero también he visto a un Estado presente, con un fuerte aporte”, explicó Closs.
“También, y recién lo decía el Ministro, veo a las dos cooperativas de créditos, las cajas de créditos. Incipiente el trabajo, costoso en términos de gestión, porque hay que adaptarse a reglamentaciones muy exigentes del Gobierno federal, del Banco Central. Pero si volvemos a recuperar el sistema de cajas cooperativas, va a ser una recuperación histórica, después de más de 30 años de olvido de un sistema que era bueno. Fíjense, por no tener una caja cooperativa en el pueblo, que con la garantía de entre dos o tres, te saque del apuro de dos mil o tres mil pesos (y esto no es propaganda para ninguna), todo esto que nos ocurre con el Credil, la Confina, la Tarjeta Naranja y cuántas otras maneras de romperle la cabeza al misionero que existen; cuando van pensando que son Francella; sacan mil pesos y terminan pagando 15 cuotas de 20 pesos y cayendo en moras increíbles. Y nosotros, como Estado y desde este Ministerio la pelea que damos para que nos entreguen los resúmenes de cuenta de la gente, para que puedan cancelar. Y una caja de crédito cooperativa, en los pueblos, puede resolver esto. Ustedes no se imaginan la penetración que estas cosas, por más que no estén en los pueblos, ya tienen en los pueblos. Por más que estén lejos, la gente se toma un remis, va a Eldorado, va a Oberá, va a Posadas y se termina sacando ese crédito pernicioso para su economía familiar, porque en definitiva afecta su economía familiar. Esperemos que pronto podamos mostrarle a los argentinos, como muchas cosas; que tenemos una de las primeras cajas de créditos, que esto es una cuestión de gestión. Ayer, con el Ministro de Gobierno, estuvimos presentando el plan de seguridad vial; no sólo el plan, sino ya la ejecución durante todo este tiempo y los resultados, algunos buenos y otros no tanto; pero que muestran que hay gestión y trabajo. Nos felicitaban desde el Gobierno nacional porque vamos a ser la primer Provincia en implementar el sistema de puntos integrado al sistema de puntos nacional. Ojala que podamos, desde el sector cooperativo, también ser una de las primeras que vuelve a recuperar las históricas cajas de créditos de nuestros pueblos”, subrayó el mandatario.
“También nos sirven para resolver cuestiones complejas. Recién se participó de un evento, yo diría histórico, que es el Estado haciéndose cargo de un problema, y lo defino con esa palabra: “problema”; como es el funcionamiento de la vieja e histórica papelera de Puerto Piray. Planta que, algunos nos dicen, es de la década del `20 del siglo pasado; que vino a la Argentina a mediados del siglo pasado, y que tiene todos los elementos y condimentos como para constituirse en un problema. Pero detrás de ese problema había 200 familias, puestos directos; y ni que hablar de los puestos indirectos que todo ese esquema generaba en la economía principalmente de Piray, pero de toda la zona productora forestal de la provincia de Misiones. La planta se para una vez, se para otra vez, se vuelve a parar; y nos toca -en el medio de esto- la crisis financiera internacional. El capital, el sector privado como tal, entra y sale de los negocios conforme haya rentabilidad. Esa unidad productiva vale lo que vale, o no vale nada. Vale solamente si genera negocios, si no genera negocio. Imagínense: de la década del `20 del siglo pasado, qué valor podrá tener. Todos sabemos y no hay que negarlo, que tiene problemas de no ser amigable con el medioambiente, para no decir otra cosa. Entonces, en algún momento se busca poner en marcha esto; y el inversor y los inversores; porque para completar había que sentarse a negociar con el sello de goma, que estaba al lado del sello de goma, del otro sello de goma, del otro sello de goma que era el fiduciante, del fiduciario, del tío del fiduciante, del hermano del fiduciario. Que era una cosa que no entendía nadie; que entraba uno y se salía el otro, que alquilaban la planta pero las personas trabajan a nombre de otro. Y que cuando uno le preguntaba cuánto les deben, contestaban que les debían varios millones de pesos. ¿A quién le van a cobrar?; al sello de goma del sello de goma, del tío del fiduciante, al hermano del fiduciario. Era imposible; pero también tenían ganas de reactivar la fábrica, con la módica pretensión de los tres millones de pesos, que dicen que hacen falta para ponerla en marcha. Dicen que, y nosotros lo cotejamos, y efectivamente es cierto. Entonces se arma una presión, la gente quería que esto ocurra y nos plantean a nosotros, como Gobierno, que pongamos esos tres millones y que esta empresa los iba a devolver. Y yo conociendo, y temeroso, y responsable de la administración de los fondos públicos, me parecía no conveniente que volvamos a poner tres millones de pesos, que le agarre tres o cuatro meses de buena, que se vayan al quinto de mala, y que se vuelva a caer todo esto. Porque en definitiva la empresa tiene como principal objetivo maximizar su renta. Por ahí alguna podrá tener algo de responsabilidad social empresaria, pero en este caso no era lo que por ahí se percibía. Y asumimos un desafío de ofrecer como alternativa levantar a esta industria con un crédito. Los mismos tres millones, pero no puestos en cabeza del tío del fiduciante, del hermanos del fiduciario, del pariente del sello de goma; sino en cabeza de los 200 obreros de Puerto Piray. Lo pusimos como oferta, como propuesta del Gobierno, como compromiso, como desafío. Volvimos a hacer otra cosa que fue para mí muy importante: no entregamos esa idea y les dijimos que hagan lo que quieran. Si esto tardó varios meses, es porque nosotros, los que estamos en esta mesa y yo en lo personal, de manera personal seguimos el convenio, miramos el negocio. Sabemos que está lleno de riesgos, pero hicimos lo posible para que esos riesgos sean los menores, y por sobre todas las cosas, para tenga viabilidad y para que le vaya bien a estas 200 familias. El mayor sueño es que, en un par de años, la mayoría por su edad y porque los conozco, puedan acceder a su derecho de la jubilación. Que es, en definitiva, lo que les va a corresponder por su edad, su esfuerzo y su trabajo de toda la vida. Este crédito además, en esta idea del sector cooperativo, tiene un carácter que es rotativo: nosotros generamos un fondo de afectación y la plata que produzcan y devuelvan, este Gobierno se compromete a invertirla en otros proyectos industriales en la misma ciudad de Puerto Piray. Porque cualquiera con dos dedos de frente, se da cuenta de que si ahí no se ponen varios millones de dólares, más temprano que tarde o más tarde que temprano, a esa planta hay que cerrarla. Eso hay que reconocerlo, es imposible seguir yendo a Buenos Aires con treinta mil kilos con un Ford A de algún momento del siglo pasado. Pero ahora nos tiene que servir para que estas personas trabajen, para que vendan, y para que a partir de esos recursos podamos tener la reconversión industrial de esa zona. Y probablemente algún día venga alguien y quiera invertir y quiera recuperarla, pero no alcanzan tres millones de pesos, son varios millones de pesos y de dólares los que hacen falta para reinvertir. Así tomamos la decisión y si no hubiera sido por el esquema cooperativo no hubiera habido la posibilidad. Porque yo, como Gobernador, no iba a permitir un crédito de tres millones de pesos no sé para quién. Si ahora me equivoco, me equivoco tratando de darle una mano concretamente a 200 familias. Y son ellos, por primera vez en la historia, artífices de su propio destino; y serán ellos los que determinarán si ganan plata, si la reparten o no. Pero no será ningún otro sello que, de alguna muy buena operación a 80 dólares la tonelada, se saque una carrada de plata y no reinvierta un solo peso de la planta. Después cuando la pasta vale 150 pesos digan: `yo cierro, total yo no soy uno de los 200 obreros que se quedan sin trabajo´. Esto hoy lo hacemos y lo ponemos en marcha creyendo, una vez más, en el sistema cooperativo, una vez más creyendo en el sistema cooperativo”, destacó Closs en su mensaje.
Dirigiéndose a los cooperativistas presentes, el Gobernador señaló: “recién decía el ministro Jacobo; que acá necesitamos dos tipos de balance positivos: el balance contable y el balance social. Todas las cooperativas deben buscar ese doble balance positivo. Yo creo que si se da el balance contable positivo, y donde la cooperativa está conformada por varios socios, ese balance social siempre es bueno, de la generación de empleo. Hay otros casos, muy puntuales, donde por ahí el balance contable uno entiende que no es de lo mejor, como decía lo de las cooperativas pequeñas de agua, pero hay una función social. Lo que no podemos permitir es que esta idea, esta herramienta, esta manera de asignar recursos, de distribuir recursos, de hacer apuestas, se transforme en un elemento para generar balances contables negativos con graves perjuicios sociales. Porque, al pasar nomás, contamos tres millones que dirigimos para Piray, no menos de diez por año para el sector yerbatero, y seguimos sumando y no sé cuántos son los millones que por año el sector cooperativo recibe de este Gobierno. Si esa plata está mal puesta, es plata que podría haber estado en salas de primeros auxilios, en escuelas, en pizarrones, en medicamentos, en ambulancias, en patrulleros, en distintas cosas que esta Provincia necesita y mucho. Pero que este Gobierno entendió que, dentro de los recursos que maneja, había que apuntar y asignar al sector cooperativo. Por eso les pido que de estas charlas surja entonces la sustentabilidad del sector, la profundalización de esos valores. Ese Consejo Consultivo simplemente va a tener la función de velar por esto; de mirar y de observar para ayudarlos a ustedes, y para controlar que nosotros seamos cada vez mejores administradores, eficientes, eficaces, efectivos, de los recursos que los misioneros nos otorgaron la responsabilidad de administrarlos”.
“Espero que podamos aprender mucho, que se pueda compartir, que se pueda comparar, que se pueda enseñar, que se pueda corregir; y que desde esta jornada hoy vamos a salir convencidos que los principios del cooperativismo, del esfuerzo compartido, de la solidaridad, de la colaboración, de la maximización de los beneficios para repartirlos entre todos, de la mejor manera de distribuir los recursos en una economía de mercado, de la mejor herramienta para asumir un desafío nuevo como Puerto Piray. Que esos valores se encuentran intactos, que los vamos a cuidar porque son los mismos valores que necesita toda la sociedad misionera, para seguir creciendo más y creciendo en paz”, expresó finalmente Closs.

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